El Boyero de Berna, de origen suizo, es un perro grande con una apariencia espectacular. Tan dulce como poderoso, es un perro mullidito que hará las delicias de niños y mayores. Poco predador y gran guardián, su hábitat ideal es el rural siempre y cuando sus necesidades de ejercicio físico sean satisfechas a diario.
El Boyero de Berna es un perro de trabajo fuerte y equilibrado. Su cuerpo es bien proporcionado, ágil, con miembros robustos.
Este perro originario de Berna es, como todos los molosoides, descendiente de los Dogos tibetanos, que fueron adoptados en la Roma antigua y llevados al resto de Europa gracias a las legiones romanas. Fue a partir de esta raza que surgió el Pastor suizo, antecesor de los boyeros que conocemos actualmente, y que varían según la región.
Inicialmente utilizado como perro guardián, de trineo o de pastoreo, el Boyero de Berna es considerado hoy en día un perro de compañía o de rescate en la montaña.
