Bull terrier

El Bull terrier es un perro compacto, musculoso y lleno de energía, sin embargo, estas características no lo convierten en un animal peligroso. Su comportamiento a veces puede ser muy intenso, pero es ante todo un can adorable, alegre y sumamente fiel con los suyos. Las selecciones modernas han permitido a esta raza ser mucho menos agresiva con sus congéneres. La familia ideal para esta mascota debe tener experiencia en perros, ser activa y dedicarle tiempo de calidad para darle todo el amor y los cuidados que necesita

Descripción

Es un perro que no podemos confundir con ningún otro gracias a su constitución particular y a la forma ovoide de su cabeza. De perfil presenta lo que se conoce como “nariz romana”, única de esta raza. Tiene un cuerpo fuerte de gladiador: sólido, compacto y musculoso.

Origen e historia del Bull Terrier

Los orígenes de esta raza son el Terrier de Manchester y el ahora desaparecido Terrier blanco inglés. Durante mucho tiempo solo se admitía en manto blanco en el estándar oficial, y es hasta la fecha el color más común. Este tono se logró mediante un cruce con perro dálmata, que hizo James Hink, considerado el padre de la raza. Su trabajo de crianza fue continuado por sus hijos Fred y James. Sin embargo, fue su nieto James Jr. quien introdujo por primera vez la “nariz romana” en la raza, y que es ahora uno de sus rasgos característicos. El primer ejemplar de este tipo era un perro de peleas llamado Lord Gladiator, de ahí las referencias a la cultura romana.