Gato común

Un encanto irresistible, un pelaje sedoso, una mirada misteriosa… Después de miles de años tras el comienzo de su domesticación, el gato se ha convertido en un compañero de vida para el ser humano. Su inteligencia, su fortaleza y su capacidad de adaptación han sido las garantías de su supervivencia. Hoy en día, existen más de cuarenta razas admitidas oficialmente por diversas asociaciones felinas, entre las cuales figura el gato común.

Descripción

Ya sea negro o blanco, con guantes de color o uniforme, pelado o con el pelo raso… ¡Las combinaciones y diversidad casi no tienen fin! Su repartición geográfica cosmopolita es la responsable de que este gato se encuentre en casi todas las regiones del mundo, exceptuando los polos. De este modo, los rasgos biológicos particulares pueden variar dependiendo del hábitat del gato, sus condiciones de vida y su carga genética.

Origen e historia del Gato común

El gato Felis sylvestris lybica podría haber sido domesticado durante el periodo que se extiende de los 12000 a los 4000 años a.C. La mayoría de los primeros indicios de domesticación datan de hace 9500 años. Los gatos se habrían visto atraídos por la abundancia de ratones y otros roedores que se abastecían de los lugares en los que los humanos almacenaban semillas y granos durante los inicios de la agricultura. De manera gradual, la selección hizo que los gatos más avispados sobreviviesen. Hubo diversos tipos y periodos de domesticación del gato doméstico, sobre todo en Oriente Medio y África del Norte.
¡Con el paso del tiempo, se dio forma a todo un abanico de formas, colores y personalidades para deleite de los amantes de los gatos!