El Pastor blanco suizo es un perro mediano, robusto y con pelaje blanco inmaculado que lo distingue de su pariente cercano, el Pastor alemán. Su carácter es sensible y equilibrado, aunque algunos ejemplares pueden sufrir de un apego excesivo a su amo. Destaca principalmente en las labores del campo y los deportes caninos, aunque puede adaptarse con facilidad a la vida en la ciudad.
Su apariencia es similar a la del Pastor alemán, aunque su figura es más alargada. Se trata de un perro mediano, robusto y musculoso, con un doble pelaje mediano o largo. Los ojos son almendrados, las orejas grandes, triangulares y rectas. La cola es de inserción baja, y cuelga formando una pequeña curva.
Debido a que el color blanco estaba excluido del estándar oficial del Pastor alemán, esta raza fue criada y seleccionada hasta ser reconocida a título propio. Aunque al principio se le conocía como Pastor blanco canadiense, sus orígenes son europeos: los primeros ejemplares son anteriores a 1900, y provienen de la región de Alsacia y Lorena. Sin embargo, el país que recibió la paternidad de la raza fue Suiza, reconocida por la FCI en 1970 bajo su nombre actual.
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